Noche larga de los museos

martes, 1 de diciembre de 2009




Noche larga de los museos

Para conmemorar el Día del Patrimonio Nacional, La Sub-Secretaría de Patrimonio Cultural y la Dirección General de Museos de la Secretaría de Estado de Cultura tienen el honor de invitarles muy cordialmente a participar en la actividad “La Noche Larga de los Museos”, el día 10 de Diciembre del presente año. La cual consiste en la entrada gratuita a los museos en un horario extraordinario de 9 de la mañana a 12 de la media noche, donde podrán disfrutar de un diverso programa de amenidades para todo público.

Feria Artesanal navideña

La Secretaria de Estado de Cultura a través de la subsecretaria de Patrimonio Cultural, inaugurará la VIII Feria Artesanal Navideña los días 9 de Diciembre hasta el 13, en el parque Colón, frente a la Catedral Primada de América. Esta nueva edición de la Feria, será dedicada a los artesanos del municipio de Miches. Como cada año se premiaran las mejores piezas artesanales. Para participar en el concurso deben depositar las piezas en las Oficinas del Centro de Inventario el 7 de diciembre en horario de 8 A.. M. a 4 P. M.

Belenes, nacimientos, pesebres…

Iris de Mondesert

Breve historia del belén

Allá por el siglo XIII, más precisamente en el año 1223, en la aldea de Greccio, Umbría- Italia- el hermano Francisco de Asís ordenó a su congregación de frailes menores que preparasen en la iglesia de la aldea un nacimiento viviente. A partir de ese momento, los frailes franciscanos se encargaron de propagar en el Mediterráneo, luego en el resto de Europa y más tarde en América, el arte devoto del belén a imitación de los antiguos “misterios” medievales, y como instrumento para fomentar la piedad popular.

En el siglo XV aparecen en Italia los primeros nacimientos tallados, en principio añadiendo solamente la adoración de los pastores al misterio principal. Con el tiempo, este arte didáctico-devocional siguió dos modalidades:

- El pesebre simple que se integra a la liturgia parroquial

- El pesebre familiar o casero, rodeado de un ritual menor y extra eclesiástico

Ambos eran instalados el día de Nochebuena y se desmontaban el día 2 de febrero, fiesta de la Purificación de María o de la Candelaria.

El pesebre casero fue al principio exclusividad de la nobleza, y luego llegó a la burguesía acomodada florentina. Florencia contaba ya en el siglo XV con 84 talleres de tallado de madera, y este arte solamente se democratizó a finales del siglo XIX, cuando se comercializa y el montaje se simplifica.

En los primeros belenes se incluían figuras bíblicas y algunas de la imaginería de los evangelios apócrifos. En el siglo XVIII se fueron incorporando elementos populares del levante español, según la tendencia artística del momento. El movimiento barroco le confirió un sentido escénico a los nacimientos.

Con el paso del tiempo se fueron elaborando conjuntos que cuentan toda la historia del nacimiento de Jesús en diferentes grupos escénicos: la anunciación, el sueño de San José, la visitación de María a santa Isabel, la búsqueda de posada, el nacimiento, la adoración de los Reyes Magos, la anunciación a los pastores, la matanza de los santos inocentes, la presentación del niño en el templo, la huída a Egipto y el taller de san José. También ambientes de la época, como es el caso del palacio de Herodes.

Se cree que en la isla Española esta tradición fue traída por la congregación de San Francisco, instalándose los dos primeros pesebres navideños en los conventos franciscanos de Santo Domingo y La Vega, el 24 de diciembre de 1503. La costumbre de instalar pesebres en Navidad se fue extendiendo a iglesias y hogares; se trataba de belenes transplantados, en la misma manera en que llegaron íntegras muchas piezas del cancionero popular andaluz. No se conservan piezas de nacimiento elaboradas por manos dominicanas, en contraste con lo que ocurrió en otros territorios americanos, donde el nacimiento fue reinterpretado según sus propias culturas.

La mayoría de los belenes en nuestro territorio fueron instalados en templos y en hogares de cierto estrato social. Con la llegada de nuevos grupos religiosos a principios del siglo XX se le dio un nuevo impulso a la costumbre de instalar pesebres en nuestros templos y salones parroquiales.

En los años 40 y 50, del siglo pasado, todos nuestros nacimientos eran todavía de importación, manteniendo el sabor europeo en el montaje y el decorado.

Ya desde el siglo XIX y probablemente introducido por la dominación francesa (1802-1809) se establece el uso de una nueva simbología socio-religiosa: el árbol de Navidad, que fue desplazando el uso del belén. La sencillez del montaje del árbol hizo posible su criollización con más facilidad que el montaje del nacimiento.

A inicios del siglo XX, con la llegada de nuevas congregaciones religiosas se le da nuevo impulso al montaje del pesebre navideño, pero no fue hasta los años 90 que el belén, nacimiento o pesebre inició la vía de la recuperación del auge en el gusto de la población dominicana, gracias a la intervención de la Asociación Dominicana de Belenistas.

La Asociación Dominicana de Belenistas

En 1993 un grupo de personas decidió fundar la Asociación Dominicana de Belenistas, entidad sin fines de lucro similar a las que existen en muchos otros países que cultivan este arte menor.

Con la finalidad de promover el arte devoto del belén, como una forma de rescatar el verdadero sentido de la Navidad, la asociación inició sus actividades con una conferencia del padre José Luís Sáez, S. J., para en años sucesivos instalar exposiciones de belenes desde inicios de diciembre hasta el día de Reyes.

En atención a la ausencia de figuras dominicanas, y con la intención de dominicanizar la conmemoración, se efectuaron concursos de belenes, de montaje y elaboración de figuras entre nuestros pobladores y artesanos de Santo Domingo.

A la vez fueron incorporando artistas y artesanos/as del resto del país, logrando que la población no solamente se interesara en estas actividades, sino que comenzara a demandar las figuras para instalar sus propios nacimientos en sus casas y negocios.

La asociación ha instalado exposiciones en la Capilla de los Remedios, la capilla de la Tercera Orden de los Dominicos, en el Centro Comercial Cuesta, en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra- campus de Santo Domingo, y en la Casa de Italia. También ha ofrecido cursos de montaje de belenes y de elaboración de casitas para los mismos. Ha diseñado folletos para difundir las técnicas clásicas del montaje, y ha incidido en la edición de revistas de periódicos para promocionar la incorporación de esta tradición en la Navidad Dominicana.

Actualmente puede encontrarse la oferta de nacimientos en diversos establecimientos comerciales de presencia nacional, y se hace cada vez más popular la búsqueda de piezas elaboradas por nuestros artesanos como elementos de colección de valor creciente.

Una acción que está ayudando a la popularización del nacimiento criollo es el concurso de belenes que ha sido incorporado a la Feria Artesanal Navideña por la Secretaría de Estado de Cultura, y que ha aportado interesantes colecciones de fuerte identidad dominicana.

En esta Navidad, la Asociación Dominicana de Belenistas tendrá el montaje de su nacimiento mayor en la Parroquia San José de Calasanz en Cuesta Hermosa III, está apoyando con parte de su colección al montaje que se efectuará en casa de Italia y otro en el Centro Belarmino en Santiago.

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