viernes, 27 de mayo de 2011

Boletín Mayo 2011

Editorial

A 50 años no somos lo mismo

En los próximos días estaremos conmemorando el 50 aniversario del ajusticiamiento de Rafael Leónidas Trujillo, una de las dictaduras más sanguinarias que conoció el continente americano.

En los últimos 50 años la sociedad dominicana ha experimentado grandes cambios en todas sus estructuras: política, económica, social y cultural. La democracia dominicana, con sus fallas y debilidades, es un régimen más abierto a las libertades públicas. La tiranía se mantuvo a sangre y luto que llevó a casi todos los hogares de la población aunque puede haber algunos nostálgicos que resalten las bondades de aquella época de terror. En la actualidad ningún dominicano quisiera vivir una nueva dictadura, no hay espacio para ella.

Con todas y sus imperfecciones la democracia actual que disfrutamos deberá continuar su marcha. La sociedad de ayer no es la misma de hoy, hemos alcanzado logros significativos tales como: libertades civiles, elecciones competitivas y un régimen de partidos estables. Todas estas adquisiciones se las debemos a los aires libertarios que surgieron luego de la ejecución del autócrata Rafael Leónidas Trujillo.


La antigua Casa del Sacramento conserva su espíritu religioso.

La Casa del Sacramento hoy convertida en Arzobispado de Santo Domingo

Por: Luis Mercedes Pereyra

Construida en pleno siglo XVI, perteneció Don Luis de Garay. Además residió en ella el general haitiano Bernard Phillipe Alejo Carré, comandante de la plaza de Santo Domingo, durante la ocupación haitiana. Luego modificada por diversas personalidades de época diferentes, la llamada Casa del Sacramento puede considerarse una de las mansiones o palacetes de mayor esplendor. Ubicada en un rincón de la Ciudad Colonial, Pellerano Alfau e Isabel La Católica.

Su nombre se debe, según las leyendas, a que el monumento fue ofrecido al santísimo sacramento por la esposa de Luis Garay, el primer propietario de la vivienda, en petición de la salvación de uno de sus hijos, quien fue llevado al techo del edificio por un orangután domesticado.

De acuerdo con la descripción que hace María Ugarte de la escena, el animal insinuaba lanzarlo desde lo alto, en un juego con el pequeño, mientras la madre oraba por su sanación y la gente del barrio se aglutinaba en torno a la edificación en respaldo de la desconsolada mujer.

El final de la historia es que al ver tanta gente el animal renunció del juego y descendió lentamente las escalinatas con el niño con en brazos, dejándolo sorpresivamente en su lecho, en condiciones estables de salud.

Allí funcionó el Seminario Conciliar. En 1905 la casa fue restaurada, y sirvió como una de las anexidades de la Universidad de Santo Domingo, pasando luego a ser oficina del Servicio Militar Obligatorio, durante la llamada “Era de Trujillo”

En la actualidad, es la sede del Arzobispado del cual celebramos los 500 años de la creación de la primera Diócesis de Santo Domingo, que se instaló en el Nuevo Mundo.

Libros







Ápices cortados

Recoge los textos más representativos de su quehacer poético en sus tres etapas: la de poeta independiente, caracterizada por el empleo de matices estéticos neoclásicos bajo el dominante de las vanguardias internacionales del siglo XX.

Autores: Cayo Claudio Espinal

Editora: Amigo del Hogar, Santo Domingo

Año: diciembre de 2008

Pág.331







La música folklórica dominicana

Esta obra marca una nueva contribución y aporte a las investigaciones folklóricas dominicanas. En sus páginas podrá encontrar análisis detallado sobre los principales géneros musicales criollo.

Autores: Josué Santana y

Edis Sánchez

Editora: Búho, Santo Domingo

Año: diciembre de 2010

Pág.455









La Española, Epicentro del Caribe en el Siglo XVI.

Conjunto de artículos y ensayos relativos a las Antillas Mayores y, muy particularmente, a la Española o Isla de Santo Domingo durante el siglo XVI.

Autor: Esteban Mira Caraballo

Editora: Búho, Santo Domingo

Año: Julio de 2010

Pág. 616