Editorial

lunes, 1 de marzo de 2010

(Marzo) Año 1 No. 6


Santo Domingo Capital Americana de la Cultura

La ciudad de Santo Domingo, ha sido escogida como Capital americana de la Cultura 2010 por el Buró Internacional de Capitales Culturales, con sede en Barcelona, convirtiéndose en el primer país del Caribe que se le otorga esa distinción.

El 16 de febrero, el Presidente Leonel Fernández proclamó el lanzamiento oficial desde el Palacio Nacional con la asistencia de Xavier Tudela, presidente del Bureau Internacional de Capitales Europeas y las autoridades correspondientes.

La ciudad de Santo Domingo, cuenta con las primicias monumentales de América que fueron construidas por los conquistadores. Es un año donde tendremos la oportunidad de mostrar al mundo nuestra valía histórico-cultural.

Celebremos todos juntos tan magno evento que proyectará a la nación dominica como un gran destino cultural y turístico.

Sabías Qué…



La madera en tiempo de sismos

Por Arq. Iris de Mondesert e Ing. Víctor Lora

Febrero 2010

En la última década han ocurrido dos temblores de distinta intensidad que han traído de nuevo nuestra atención sobre las largamente repetidas amenazas de un gran sismo que va a acabar con la isla. La catástrofe ocurrida recientemente en Haití nos ha puesto nerviosos, y también nos ha hecho cuestionarnos, sobre todo a los/as profesionales que tenemos relación con el tema de la construcción.

Recordando el sismo de septiembre 2003 ocurrido en Puerto Plata, en las gráficas difundidas del desastre, entre edificios de hormigón colapsados se veían casas y anexidades fabricadas en madera que resistieron sin daños importantes el evento telúrico.

En algunas fotografías tomadas después del terremoto de Puerto Príncipe, pude observar en Jacmel viviendas de madera muy viejas y deterioradas, que resisten torcidas pero en pie, mientras una edificación de tapia vio desmoronarse su galería frontal.

Según lo testimoniado por los expertos reunidos en la UNPHU los días 4 y 5 de febrero para debatir la recuperación de Haití, la madera que colapsó en el sismo fue arrastrada por elementos de hormigón conectados a estas estructuras ligeras.

El testimonio de Luis H. Arthur aparecido en el periódico El Nacional el 1 de abril de 2009 nos cuenta una historia parecida en ocasión del terremoto del 1946:

1 Abril 2009, 6:00 PM

Terremotos y Viviendas

Escrito por: Luis H. Arthur (luis@arthur.net ) para el periódico El Nacional

“Cuando el terremoto del año 1946 yo iba a cumplir 10 años y recuerdo el pánico de todos, los llantos, las plegarias y la incertidumbre de no saber cuántas replicas vendrían, a qué hora y de que intensidad. El dormir en descampado. En aquellos tiempos vivíamos en Puerto Plata en una casa de dos pisos de madera, techada se zinc. La madera es flexible y tiene más capacidad para absorber estas ondas energéticas y como en el país todas las viviendas eran de madera, esto evitó que se produjeran derrumbamientos de pesadas paredes y aplastamientos, pero hubo un maremoto que entró hasta 5 Km en la costa nordeste (Nagua, Matancitas). El total de víctimas en el país se calculó en 1,970, entre muertos y desaparecidos.

“En estos 62 años el país ha cambiado. Las construcciones se han hecho de bloques de hormigón, pero no hay garantía de que fueran calculadas para resistir las ondas de expansión horizontales que, dada la rigidez propia del material, son un riesgo latente que pende sobre nuestras cabezas y vidas.”

No ha sido casual que desde que se tiene evidencias en nuestra isla y las otras Antillas se ha venido construyendo con elementos vegetales del lugar: yagua, cana, yarey, guano, palma y bejuco. Eran refugios adaptados a las condiciones naturales del lugar, que incluían humedad, calor, huracanes y temblores de esta tierra, ubicada en el cinturón de fuego entre placas tectónicas temblorosas y susceptibles.

A la llegada de los conquistadores españoles, adoptaron el sistema constructivo nativo, y el mismo permaneció inclusive en la primera etapa de sus ciudades, mientras se fabricaban las casonas de piedra, ladrillo y tapia.

Esa tecnología luego se fusionó con el modo tradicional español de construcción en madera. Con el tiempo desapareció el modelo de vivienda de planta circular, quedándonos en herencia el caney o modelo rectangular y sus métodos constructivos.

Cuando llegaron a la isla los primeros esclavos de raza negra, trajeron consigo las tradiciones constructivas de sus regiones de procedencia, y las fueron transmitiendo de generación en generación. Como legado de la cultura negra tenemos la casa construida con muros de tejamaní, elaborados con estacas entrecruzadas entre horcones de madera, y luego recubiertos con una mezcla de excremento de vaca y tierra. Casi sin ventanas, su interior es una fresca cueva gracias a los materiales con los que está construida.

Estos dos prototipos de vivienda, de origen indígena y negro, mezcladas o por separado, dieron origen a lo que hoy en día se conoce como arquitectura vernácula, que con el paso del tiempo evolucionaron hasta la casa de madera de nuestros pueblos, la mejor vivienda para nuestro clima.

La revolución industrial permitió importar una gran variedad de piezas de madera, con una gran variedad de alternativas ornamentales, y sobre todo estandarizadas, permitiendo así el diseño estructural adecuado para prever la resistencia a condiciones extremas, como sería el caso de los huracanes y los sismos.

¿Qué ocurre con estas estructuras de madera que, a pesar de su mala prensa como material de construcción, son sorprendentemente resistentes a movimientos sísmicos?

Estudio de pesos propios de estructuras según el material

para iguales geometrías y estados de cargas

La carga permanente o "carga muerta" en una estructura es de mucha importancia en el comportamiento de la estructura en el caso de un sismo, pues las fuerzas que el sismo provoca en la estructura dependen en un 90% de la carga permanente o "carga muerta" de la estructura. Mientras menos peso propio tenga una estructura, menos efecto tendrá sobre ella un sismo.

Comparación del peso propio de estructuras de acero, de hormigón armado y de madera para una misma geometría y un mismo estado de carga:

A.- Vigas

Geometría: viga simple con luz de 3.60 ML

Estado de carga: carga puntual de 2,000 Kgs en el centro del vano

Resultados (elementos con resistencia adecuada y su peso):

1.- Acero con F'y = 36 KSI:

Perfil W8X10 (8" X 4" - 10 Lbs/PL)

Peso = 14.9 Kgs/ML

2.- Hormigón armado con F'c = 210 Kgs/cm2 y armadura en acero grado 40:

Sección 0.15 ML X 0.30 ML con 2 Ø 3/4" como armadura principal

Peso = 108.0 Kgs/ML

3.- Madera con Ft = 85 Kgs/cm2:

Sección 4" X 16"

Peso = 23.1 Kgs/ML

B.- Columnas

Geometría: Columna corta (l/r<50>

Estado de carga: carga axial de 20,000 Kgs

Resultados (elementos con resistencia adecuada y su peso):

1.- Acero con F'y = 36 KSI:

Perfil W6X15 (6" X 6" - 15 Lbs/PL)

Peso = 22.3 Kgs/ML

2.- Hormigón armado con F'c = 210 Kgs/cm2 y armadura en acero grado 40:

Sección 0.20 ML X 0.20 ML con 4 Ø 1/2" como armadura principal

Peso = 96.0 Kgs/ML

3.- Madera con Fc = 70 Kgs/cm2:

Sección 10" X 10"

Peso = 36.2 Kgs/ML

C.- Cuadro comparativo tomando como unidad el menor de los pesos

Relación de los pesos propios de los elementos con iguales resistencias

Material

En Vigas

En Columnas

Acero

1.0

1.0

Hormigón Armado

7.2

4.3

Madera

1.6

1.6

Entérate




Santiago de 1844


Las contribuciones del primer Santiago de América en el acontecer histórico nacional son significativas desde el comienzo de su fundación en 1495.

La batalla del 30 de marzo de 1844, consolidó la victoria obtenida por las tropas dominicanas el 19 en Azua, bajo el mando del General Pedro Santana y Antonio Duvergé, lo que contribuyó de manera fehaciente a robustecer el sostenimiento de la naciente República, proclamada el 27 de febrero de ese mismo año, marcando el fin de 22 años de opresión haitiana.

Los intentos haitianos por recuperar de nuevo el control político, social, económico y cultural del territorio dominicano, continuaron desde el mismo instante de anunciarse la proclamación de la República; pero la gallardía y él valor mostrado por los dominicanos, tanto en Azua como en Santiago, lo imposibilitó.

La acción bélica del 30 de marzo, es una epopeya magna de la historia nacional; por lo que significó en la conciencia del pueblo dominicano.

Desde que se conoció la infausta noticia de la nueva invasión haitiana, comandada por el general Juan Luis Pierrot y con instrucciones precisa del presidente charles Hérard de ocupar los territorios de la línea noroeste, se emprendieron de inmediato los planes defensivos del ejército dominicano para repeler las huestes haitianas que se dirigían a toda marcha hacia la comarca de Santiago.

El pánico se apoderó por un instante de los habitantes de Santiago, por la superioridad numérica de las tropas invasoras, pero rápidamente, ese temor se transformó en espíritu de lucha, dispuestos a defender con su sangre lo que se conquistó en febrero.

El general Francisco Antonio Salcedo (Tito), oriundo de Moca, marchó al primer encuentro con las topas haitianas en Talanquera y Escalante, con la misión de contener el avance destructor de las tropas haitianas que marchaban hacia Santiago. Desde la región sur llegaron refuerzos al mando del coronel Ramón Santana.

Los ciudadanos franceses: José María Imbert, Achille Michel y Pedro Eugenio Pelletier, fueron piezas clave para el triunfo dominicano por su probada experiencia militar, lo que permitió una buena organización de las tropas para el combate que se avecinaba. Con la designación del Geral. Imbert al mando, se recuperó el espíritu de lucha, el valor y la confianza para ganar la batalla.

No había transcurrido un mes de la proclama de la independencia, proclamación que se vio a punto de perecer, pero la acción firme, valiente y decidida de hombres como José María Imbert y Fernando Valerio López, lo imposibilitaron con el triunfo heroico del 30 de marzo.

El pueblo en su totalidad y sin distingo de clase, se integró a la lucha. Fue una hazaña donde el valor y las tácticas de combates se impusieron sobre el ejército haitiano.

La consolidación de la República era un objetivo común entre los grupos sociales. Aquellos dominicanos egregios, que conformaban el frente de combate de los andulleros, comandado por Fernando Valerio, fueron vitales para el triunfo de las tropas dominicanas por su arrojo y valentía, muchos de éstos soldados dejaron su vida en combate. Valerio y sus andulleros combatieron con fiereza para sostener aquel grito iniciado en los memorables días de Febrero.

Es la voz de la historia que resuena en la razón; quizás con los espíritus combativo de Enriquillo, Álvaro Garabito, de Antonio Miniel, Damián Castillo y Lemba, es el grito de victoria de Palo Hincado y Limonade que resurge de las voces de su propia gloria para caer convertido en sable, lanza, machete y cañones, en la sabana de Santiago, para defender los colores patrios de la nueva bandera de la República.

Esos hombres llevaban impregnado el heroísmo bajo la dirección de los generales y coroneles José María Imbert, Francisco Antonio salcedo, Fernando Valerio López y Juan Luis franco Bidó, Pedro Eugenio Pelletier, Archille Michel, José López, que se montaron sobre el corcel brioso de la gesta patriótica, para alcanzar la meta de la victoria.