Ruta Cultural

martes, 4 de mayo de 2010


MAYO 2010

Soraya Aracena

Risoris Silvestre

Nuestra ruta del mes de mayo, nos lleva hasta la región este, donde viajaremos hasta las provincias de San Pedro de Macorís, Hato Mayor, el Seibo y el municipio de Miches, lugares en los que además de deleitarnos con sus paisajes, encontraremos una diversidad cultural impregnada de elementos africanos y europeos, legada por los grupos de inmigrantes que a través de la historia se establecieron en esta región, asaltando el terruño y haciéndolo suyo. Es en la provincia de El Seibo, donde el 3 de mayo se celebra la fiesta de la Santa Cruz con una corrida de toros, legado que preserva nuestra descendencia cultural española. Pero antes de llegar hasta el Seibo debemos recorrer un camino que podemos hacer agradable e ir descubriendo todos los atractivos culturales que se encuentran en la región este.

BOCA CHICA

Tomamos la autopista de las Américas, efectuando nuestra primera parada en el poblado de Boca Chica, donde se puede degustar un delicioso pescado frito cocinado por las lugareñas. Este pescado, aunque es preparado en cualquier punto del país cercano a la costa, se ha hecho tan propio del lugar que para ordenarlo en varios restaurantes en otras localidades ha tomado el nombre de “Pescado Boca Chica”.

En esta comunidad, además de disfrutar de las hermosas playas, puede visitar la Iglesia de San Rafael, frente al parque y apreciar una imagen de La Virgen de la Altagracia, patrona de los dominicanos, procedente de principios del siglo XX. En el entorno de la iglesia, alrededor del parque, todavía se conservan las viviendas originales del ingenio, conservando la tradición española de originar los poblados alrededor de una plaza central. Para tener contacto con los lugareños y estimular el arte entre los jóvenes, puede acercarse al Museo del Ayuntamiento, donde encontrará una variedad de pinturas al óleo realizadas por los jóvenes.

Continuamos nuestro viaje hacia el este, y si nos desviamos por el boulevar que bordea la costa, podemos disfrutar de las playas de Juan Dolio y Guayacanes, en las que igualmente puede parar y disfrutar de un buen chapuzón en las aguas del mar Caribe. Entrando el poblado de Guayacanes visite la escuela de artesanía de Chantal, donde encontrará una pequeña tienda con obras realizadas por las muchachas del pueblo con los materiales que la naturaleza desecha. Seguimos hasta San Pedro de Macorís y luego de cruzar el puente sobre el río Higuamo encontrara cangrejos frescos ofrecidos por vendedores ambulantes.

SAN PEDRO DE MACORIS

San Pedro de Macorís es el sitial de la Universidad Central del Este y, como buena ciudad costera, posee un malecón que es punto de encuentro nocturno.

Al cruzar el puente, en la rotonda encontrará un imponente monumento de metal, obra del escultor romanense “El Artístico”, que ofrece la bienvenida a sus visitantes. En este se representan los principales símbolos de la provincia: los guloyas, los peloteros, el cangrejo y el tren de azúcar.

Doblando a la derecha, en la calle Francisco Domínguez Charro, maneje despacito hasta encontrar un espacio, a la derecha, donde se reúnen los pescadores y podrá comprar pescado fresquesito y si quiere disfrutar de una buena comida de mar, en ese mismo lugar se encuentra un restaurante con una variada oferta de mariscos, frente a una maravillosa vista del río Higuamo.

Después de comprar su pescado, continuando por la misma calle, a la izquierda, se encuentra la Iglesia de San Pedro Apóstol, un templo neogótico levantado en 1920 frente a la Plazoleta Padres de la Patria. En frente, a la izquierda de la iglesia se encuentra el Museo de San Pedro de Macorís, de iniciativa privada, donde podrá conocer la historia de ese prestigioso pueblo que se originó como producto del alza en la producción de caña de azúcar en el país a finales del siglo XIX.

En el centro urbano se encuentra el parque Juan Pablo Duarte. En una de las calles que rodea el parque se encuentran los deliciosos pasteles de hoja, el ya tradicional plato de la ciudad, en distintas variantes, de yuca o de plátano con diversos rellenos. Si la visita es martes, podrá apreciar los Guloyas que con sus trajes de vistosos colores y singular música, les permitirá pasar un buen rato y hasta bailar esa pegajosa tonalidad. Los Guloyas, son un grupo tradicional Cocolo procedente de las migraciones del Caribe británico que representan bailes dramatizados, por su importancia para la tradición de la región fue reconocido por la UNESCO como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad

Continuamos con el viaje de reconocimiento de los valores culturales del poblado y en el barrio Miramar encontrará el “Rincón Cocolo“, restaurante que ofrece una variada gama de recetas aportadas a la gastronomía dominicana por los cocolos, como: fungee, de harina de maíz y molondrones o los domplines, bollitos de harina que se acompañan de bacalao .

Caminar por San Pedro de Macorís, es transportarse a los primeros años del siglo XX, época de su apogeo. Como puerto de la región, esta aldea de pescadores floreció al desarrollarse la industria azucarera en la zona, mereciendo el nombre de “La sultana del Este”. Los momentos de mayor expansión de la industria azucarera permitió que en San Pedro de Macorís se levantaran en hormigón la mayoría de sus viviendas y almacenes, que se mantienen como testigos de la bonanza de la época en que fueron construidas. La mayoría de los almacenes se encuentran en el centro de la ciudad, y en la periferia las viviendas de la antigua burguesía compuesta por comerciantes extranjeros que vinieron a hacer fortuna en los momentos de mayor esplendor.

En las cercanías del poblado se conservan dos de los antiguos ingenios, Porvenir y Santa Fe, con una rica arquitectura en madera, construidas para alojar los empleados del ingenio. Este legado arquitectónico se encuentra en estos momentos en avanzado estado de deterioro, solicitando a todos los que se solidaricen con la preservación de la cultura que aporten iniciativas para salvar ese importante patrimonio arquitectónico dominicano. Llegando al Ingenio Santa Fe puede apreciar un campo de baseball donde los escuchas de las ligas mayores vienen a observar los jóvenes dominicanos para constatar sus habilidades y ser contratados. Este deporte es muy practicado en esta zona del país y desde allí han sobresalido importantes representantes, entre los que recordamos el legendario Ricardo Carty y actualmente Pedro Martínez y Sammy Sosa.

CONSUELO

A la salida de San Pedro de Macorís hacia Hato Mayor encontrará el estadio de baseball Tetelo Vargas, sede de Las Estrellas Orientales uno de los equipos tradicionales del baseball dominicano. Por esta carretera a 12 km, a la izquierda, entramos al ingenio Consuelo, otra de las industrias que se establecieron en la zona a finales del siglo XIX. Aquí se localizan más ejemplos de viviendas que por su valor histórico deben conservarse y que igualmente se encuentran en peligro de extinción. Al ingresar hasta este lugar, se muestra imponente el edificio de molienda que todavía se mantiene en actividad. A la salida del poblado encontramos otro de los estadios de entrenamientos de baseball y la iglesia de hormigón construida también en el periodo de apogeo del ingenio.

HATO MAYOR

Nuevamente en la carretera, disfrutamos de los campos de caña y varios pequeños bateyes y potreros de ganadería, símbolo de la producción de esta área, hasta llegar a Hato Mayor.

Como a cinco Km. antes de llegar al poblado, a mano derecha donde Ulises, encontrará una muestra del mejor queso blanco recién confeccionado. En el pequeño puesto podrá aprovisionarse de dulces y mabi, todo elaborado por los propietarios. En Hato Mayor confeccionan quesos de todos tipos, desde blancos frescos para freir como Danés, Holandés Edan y Chedar.

Si quiere una real aventura visite la cueva de Fun Fun, y disfrute de un recorrido espectacular apreciando petroglifos, arte rupestre y el mágico susurro de un río subterráneo. Aquí, los anfitriones de Rancho Capote lo atenderán a cuerpo de rey. Para informaciones de reservaciones visite la pagina WEB de Rancho Capote.

Unas vacaciones para aumentar el conocimiento son una experiencia inolvidable, para eso esta el Tour de Chocolate. Es un proyecto eco turístico organizado por el bloque de asociaciones de productores de cacao No. 3 de la región Este. Este grupo ha organizado sus actividades agrarias en tres puntos diferentes para mostrar al público las actividades que realizan para la cosecha y preparación del cacao hasta su venta. Al final de la ruta al visitante tiene la oportunidad de degustar productos elaborados a base de cacao, y otras actividades preparadas para los visitantes como degustación del grano fresco, almuerzo típico y cabalgatas a caballo. Para contactarlos y programar su visita escriba a: bloque3@codetel.net.do

EL SEIBO

En la carretera entre el Seibo y Hato Mayor en el Km. 3.5 se encuentra el monumento a la Batalla de Palo Hincado, en el lugar donde esta se escenificó. Esta batalla fue librada el 7 de noviembre de 1808 entre un ejercito de criollos al mando de Juan Sánchez Ramírez y el ejercito francés al mando del General Ferrand. Con el triunfo de esta batalla los criollos aseguraron la retirada del ejercito francés de la parte este de la isla.

Prosiguiendo esta carretera, llegamos hasta la histórica provincia de El Seibo, fundada en la época colonial por Juan de Esquivel por orden de Nicolás de Ovando. El nombre de Santa Cruz de El Seibo, es tomado de la costumbre española de colocar en los puntos cardinales la Cruz de Cristo, como protección contra los males. El nombre de SEIBO, se debe a un jefe tribal de raza taina.

En este poblado se encuentra la iglesia de la colonia dedicada a la Santísima Cruz donde se puede apreciar una cruz adornada con joyas preciosas, en cuyo centro tiene un LINNUS CRUCIS, es decir, una astilla de la Cruz en que murió Jesucristo, la misma fue donada por el vaticano.

Proseguimos y como las fiestas a la Santísima Cruz se extienden todo el mes de mayo, escucharemos toques de los instrumentos tradicionales conocidos como palos y veremos por las calles carreras de caballo de paso fino y lidias de toros que denotan las influencias hispánicas en la región.

Dichas lidias de toros son realizadas en una plaza destinada a esos fines, conocida como la Barrera y que inician junto a las fiestas a la Santísima Cruz, los días 3 de mayo de cada año, a partir de las 4:00 de la tarde. Tienen la particularidad de que en ellas no se mata el animal, según el estilo sevillano, como afirma el conocido folklorista dominicano Dagoberto Tejeda.

MICHES

Para llegar desde el Seibo a Miches, el trecho se hace largo, debido al mal estado de la carretera, pero el tiempo transcurre apreciando la abundante y hermosa vegetación. Al acercarnos al poblado nos deslumbra la vista de la impresionante bahía que nos anuncia nuestro destino final. Allí en Miches, podemos pernoctar en el hotel Bahía del Este o en el hotel de los suizos, en la loma. Aquí los habitantes son hombres de mar, como pescadores, yoleros y excelentes constructores de embarcaciones marítimas, es decir un de un patrimonio inmaterial muy rico y poco investigado.

Llegando al pueblo, disfrutamos del parque central frente al imponente mar, con su color azul y el cielo despejado. Caminamos sin temor a perdernos e iniciamos nuestra aventura que nos hará descubrir hermosas casas de madera, personas apacibles y religiosas, instruidas la mayoría en el protestantismo. Vamos hasta la calle Duarte y allí donde doña Orfelina, dueña de uno de los comedores más populares del área, podemos degustar unos deliciosos cangrejos guisados al estilo de Miches, o un pescado fresquecito. Si después de comer desea algún postre, todas las tardes se hacen habichuelas con dulces, una de las delicias de la gastronomía dominicana.

Dejamos atrás el centro y caminamos hasta el balneario Playa Arriba, a 10 minutos caminando, disfrutando de la vista del río la Yeguada, con sus cayucos y yolas, a la espera de la salida en busca del sustento diario en el mar.

Al este del río y en la carretera vieja que conduce hasta Higuey a mano derecha, nos asomamos al barrio los Cocos de los Franceses. En la calle Paloma Número dos, detrás de la estación de gasolina del sindicato, encontramos el Museo de los Yoleros, proyecto alternativo liderado por el escultor Genaro Reyes,”Cayuco”, artista nativo de este municipio. Este museo está dedicado a exhibir parte de las obras de recuperación de materiales y escultóricas de este artista y artesano, quién también vende sus “Cayucos” y “Botecitos “, los que le harán recordaran para siempre este lugar.

Otro atractivo de Miches, es la comunidad de la mina, donde los campesinos extraen algo del preciado oro de modo artesanal, moviendo la tierra con cedazos hasta encontrar las pequeñas partículas.

Y si quiere conocer de la pesca artesanal, Miches es el lugar ideal, puede ver al atardecer o temprano en la mañana los pescadores que salen en busca de sus presas, las que se pescan en nasas y tramayos, en particular si la luna está en menguante cuando el mar está tranquilo.

Además de la cultura de la pesca también se encuentran bienes naturales como las lagunas del Limón y la Redonda, que se pueden visitar tomando la carretera Miches – Higuey donde abundan los patos de la Florida, las gallaretas, las garzas cangrejeras y otras aves, algunas migratorias y que dan al lugar una belleza particular.

Otro atractivo que ofrece este lugar es el turismo de montaña, en la Cordillera Oriental, donde se puede acampar en casas de campaña y disfrutar del imponente paisaje de montañas y apreciar las bondades de la tierra con sus frutos: ñame y cacao muy abundantes en estas lomas.

Bienes Culturales

SAN CRISTÓBAL, HAINA Y NIGUA Y LA PERSISTENCIA CULTURAL AFRICANA

Soraya Aracena

La provincia de San Cristóbal, está ubicada en la región sur de la República Dominicana, a escasos kilómetros de la ciudad de Santo Domingo, a ella pertenecen los municipios de Haina, San Gregorio de Nigua, Villa Altagracia, Cambita y las comunidades de Yaguate y Najayo Arriba, entre otras.

Según la historia, los orígenes del nombre se remontan al año 1500, cuando el aragonés Miguel Diez de Aux, que acompañó a Cristóbal Colón como criado en su segundo viaje, fundó allí, junto a su esposa la cacica Ozema, el bastión de San Cristóbal, lugar donde se descubrieron minas de oro en las orillas del río Haina.

Una gran parte de los habitantes de esta región desciende de los primeros esclavos traídos desde África que trabajaban en la producción del azúcar, especialmente en los poblados de Haina y Nigua, donde se establecieron trapiches.

En 1976, en el Ingenio Boca de Nigua, donde diariamente retumban los tambores, se protagonizó una gran revuelta que dio origen a la abolición de la esclavitud en la parte española de la isla. “La insurrección de los negros ocurrida entre los meses de octubre y finales de noviembre no fue un hecho aislado de la factoría azucarera ya mencionada, sino que fue en nombre de las demás haciendas, hatos y estanterías de San Cristóbal. En ella participaron esclavos de las siguientes plantaciones: Santa María de Urea, la Pared, ingenio Viejo Cumbá, Cambita, Sterling, Itabo, Palavé, Engombe, Pedro Brand y Medina entre otras”[1]. Los esclavos que intervinieron en esta acción, fueron condenados a la horca y luego descuartizados en la Plaza Mayor de la ciudad de Santo Domingo. De este ingenio todavía se conservan sus ruinas que podrían utilizarse como atractivo para las visitas culturales.

En esta gran sublevación, participaron esclavos Wolof o Jelofes, los que formaban parte del imperio del mismo nombre que se extendía desde el río Senegal hasta Gambia. Aunque la presencia de esta etnia fue prohibida desde 1532, a raíz de su participación en la primera revuelta del ano 1521que se realizó en el ingenio de Diego Colon, estos siguieron entrando a la isla (la trata esclavista según refiere el investigador Carlos E. Deive, se extendio hasta el siglo XVIII), por lo que también estuvieron presentes en este hecho

Después de la abolición de la esclavitud en la española, anunciada por el presidente Jean Pierre Boyer en 1822, la producción del azúcar siguió siendo el renglón más importante de la economía del momento. A finales del siglo XIX, esta industria se vio impulsada con la instalación de modernos ingenios movidos por la maquina de vapor y administrados por grandes centrales. Uno de los más importantes de la región sur, fue instalado en 1949 en la desembocadura del río Haina, a iniciativa del dictador Rafael L. Trujillo.

En estos nuevos ingenios, además de trabajar gran cantidad de los descendientes de los primeros esclavos, laboraban haitianos, muchos llegados ilegalmente y muy pocos de manera legal, éstos últimos en especial bajo acuerdos de los gobiernos dominicanos y haitianos durante las dictaduras de los fenecidos Joaquín Balaguer y Jean Claude Duvalier.

Los haitianos habitaban en los bateyes, cercanos a los ingenios en los denominados barrancones, habitad de una sola pieza. En cambio los dominicanos que también trabajaban en los ingenios, vivían en viviendas con mejores condiciones de habitabilidad.. Ante la cantidad de negros que llegó a vivir en el poblado de Haina en los anos 50 y con el pretexto de mejorar la raza, el dictador Trujillo, promovió la inmigración de campesinos de la región norte o cibao y del sur, en particular de la provincia de San José de Ocoa hasta ese poblado.

Tras la caída del negocio de la caña se comenzaron a instalar en la zona los parques industriales y la refinería de petróleo y se abrió el puerto, impulsando la economía en esta región del país, por lo que muchos dominicanos y haitianos empezaron a asentarse cerca de estas fuentes de trabajo, lo que trajo como consecuencia un crecimiento desorganizado de la población, así como una gran contaminación producida por la refinería.

Los inmigrantes haitianos que inicialmente llegaron a laborar en la producción del azúcar, trajeron elementos de su cultura material y espiritual, como la religión vodú y sus cultos, siendo uno de éstos el del gagá, expresión social y religiosa, propia de la Semana Santa. Esta expresión al principio era exclusiva de haitianos pero actualmente fue adoptada por dominicanos y folklorizada. En esta se destaca su batería musical, donde se utilizan como instrumentos fututos de caracol, tatúas que hacen las veces de trompetas y el mítico tambú, tambor del que existen diestros tocadores, esta banda, a decir de algunos investigadores de la música, es similar a la de una banda de Jazz

Aunque los primeros africanos embarcados hasta el país no pudieron traer su cultura material, recrearon elementos de la misma y los fundieron con los que encontraron en su nuevo hábitat, como puede observarse en el caso de la religiosidad popular, en la que aparecen luases, con nombres de dioses africanos como OGGUN.

Los esclavos traídos de África, conocieron la religión católica, ya que desde su llegad eran bautizados. “Para los esclavistas introducir a los negros al catolicismo fue un medio de acreditar su propiedad, puesto que los archivos eclesiásticos eran oficiales”, por lo que en el país prevalece una expresión religiosa donde continuamente se manifiesta el sincretismo afro-católico, particularmente en las comunidades de Haina y Nigua.

Preciso destacar que aunque los africanos en su tierra de origen profesaban las religiones según su origen, al encontrarse fuera de su habitad donde la mayoría hablaban diferentes dialectos, adaptaron los elementos que parecían comunes a la religión que conocían y las fundieron con las exigencias del catolicismo, lo que trajo como resultado un sincretismo que se han mantenido vía la oralidad y en algunos casos desvirtuada.

Esta espiritualidad es parte de la vida cotidiana de sus practicantes, los “luases “ o “misterios”, como se conocen las deidades que forman parte de esta religiosidad, rigen su vida, les protegen, abren los caminos, ayudan en la suerte, el amor y la salud, por lo que son venerados con cultos y festejos. Algunos, muy africanos, como el que tiene que ver con el Barón del Cementerio, deidad asociada al reino de los muertos de mucho poder y fuerza por lo que muchos jóvenes están penetrando al culto.

Dichos festejos son auspiciados por los creyentes y por los dueños de altares, quienes generalmente son denominados “brujos”, a quien sus seguidores atribuyen el don de la adivinación, recurriendo, para hacer su trabajo a la luz de velas, lectura de la taza de café, tabaco, cartas o simplemente a la adivinación vía los “misterios. Se realizan el día en que el calendario católico dedica al santo o en cualquier otra fecha que el lo pida y siempre que económicamente se pueda, pues estas fiestas resultan un poco caras, ya que tienen que afrontar gastos de comida, rezadores, músicos y bebidas, gastos que son aportados por aquellos individuos a quien el santo le ha concedido alguna “gracia”, o personas allegadas al altar.

Es importante destacar que en las regiones de Haina, Boca de Nigua, San Gregorio, Hatillo y Santa María de San Cristóbal, hay conocidos sacerdotes de la religión popular los que auspician fiestas en honor a los santos católicos, entre las que se encuentran tradiciones muy antiguas que hicieron su llegada desde la época de la colonia, como es la celebración de Corpus Cristi. “Las primeras noticias de esta celebración están dadas en Aragón y Levante, aunque pronto se extendieron por España y al primer lugar donde fueron traídas fue a la Española, donde se mantienen a pesar de los siglos que has transcurrido, como es posible apreciar en varios lugares del país, entre los que mencionamos la comunidad de Santa María, ubicada a escasamente 5 kilómetros de la provincia de San Cristóbal”.

En la fiesta se celebra una procesión donde acuden masivamente los afiliados a la religión donde llevan al santo al calvario, rezan oraciones del catolicismo, como el rosario, tocan salves y frente a la iglesia tocan el ritmo conocido como “palo de muerto”, modalidad rítmica tocada a golpe de palos o atabales, con un sonido lento y canciones responsoriales a manera de lamento.

Otra fiesta de esta zona, es la de San Antonio, realizada por doña Graciela Alba quien posee un imponente y frecuentado altar, en el que celosamente guarda el “santo madre”, donde la gente acude a pedir favores y a ofrecer limosnas y promesas .El santo es prestado a algunas personas que lo solicitan para sus procesiones, como es el caso del músico Giovanny Guzmán, quién heredó de sus familiares la tradición de venerar a San Antonio.

La fiesta de doña Graciela, es una de las más importantes de la región, que comienzan a celebrarse nueve días antes del día en que el catolicismo consagra al santo, durante los que se rezan oraciones católicas y el grupo “Salves a San Antonio” dirigido por Graciela, entona las salves. De estas canciones o salves, se encuentran dos tipos, una que entona las canciones de la iglesia y las otras improvisadas y se refieren a sucesos de la vida cotidiana. Son interpretadas en su mayoría por mujeres acompañadas por panderos de madera, y otras se acompañan del balsié,

Además de los festejos a San Antonio, en la casa altar de “Chimbi”, para el día 25 de julio se celebra a Santiago Apóstol, sincretizado en esta religión con la deidad africana conocida como Oggún, guerrero, dueño de los metales. Como parte las actividades que acompañan esta celebración, se realiza una hora santa, en una de las casas de las familias que tienen promesas, la que es presidida por el “brujo” o “caballo de misterio”, como se denomina en esta religión a todo aquél que es poseído por los misterios al momento del trance.

También se efectúa una procesión en la que el público recorre varios lugares del poblado y el santo es llevado a las casas de las personas que así lo piden, para cumplir promesas, ya que se le atribuyen poderes para curar enfermedades. La procesión se acompaña de carreras desorganizadas de caballos y es amenizada a golpe de toques de salves y palos, interpretadas por destacados músicos que aunque no pertenecen a una agrupación formal, improvisan una para la ocasión. En la rítmica que se escucha en esta significativa actividad destacan dos instrumentos musicales, la guira y el balsié, este último es un tambor pequeño de madera, recubierto por una membrana de piel de chivo que se toca acostando el instrumento en el suelo y con la planta del pié.

También en casa de “Chimbí “al día siguiente de la celebración a San Santiago, se homenajea a Santa Ana, conocida en el país como “Anaisa”, coqueta y amante del lujo y los hombres, viste de amarillo y gusta tomar cerveza. Para su día se tocan merengues y sones, a cargo de pequeñas agrupaciones musicales.

En el barrio “los coquitos” de Haina, en casa de Marcia, se hacen fiestas a San Carlos Borromeo, sincretizado bajo el nombre de “candelo”, amante del fuego. En estos festejos confluyen dos expresiones musicales, la primera el vudú, interpretado con una batería de tres tambores acompañada del sonido de una azada de metal que hace la función de clave. Cuando los tocadores de vudú descansan, entra en escena la agrupación de atabales “Los Clásicos de Itabo”, dirigida por Yokán, quienes generalmente amenizan esta actividad, cantando y tocando a los “misterios” lo que provoca el trance o posesión.

En la zona de Haina, según nos comentó Alberto Benítez, “Alberto Yogo Yogo”, destacado músico tocador de atabales, hay varios ritmos pero predominan el “palo jalao y palo de muerto. En el palo jalao, el palo mayor se jala hacia arriba y en el palo de muerto es de lamento, por lo general no hay guiras.

Hasta aquí hemos podido describir, muy brevemente, algunas de las expresiones espirituales que caracterizan este lugar, donde todavía en este siglo XXI, el tambor sigue repicando, quizás recordando a esos antecesores africanos que forjaron parte de lo que es la cultura dominicana y de otros pueblos de América y el Caribe con los que tenemos unas semejanzas que nos unen.



[1] Solano,Darío. La Ruta del Esclavo.Pág. 100.2006.Unesco. Santo Domingo, República Dominicana.

Audiovisuales

lunes, 3 de mayo de 2010

Mayo 2010

ENTRADA PRINCIPAL (90): Productora Fílmica Dominicana

TITULO (100): Patrimonio Cultural

NUMERO DE REGISTRO (950): 01-0005

ENTRADA PRINCIPAL (90): Eduardo E. León Jiménez S. A. Imagen Nacional

TITULO (100): Republica Dominicana: Sus Ríos, Lagos y Saltos

NUMERO DE REGISTRO (950): RD-0001

ENTRADA PRINCIPAL (90): Secretaria de Estado de Cultura. Oficina de Patrimonio Cultural

TITULO (100): Patrimonio Nuestro: Capsulas Educativas

NUMERO DE REGISTRO (950): 01-0007

ENTRADA PRINCIPAL (90): Julián, Amadeo

TITULO (100): El Ingenio de Colon. Casas Reales 13-12-2000

NUMERO DE REGISTRO (950): 01-0020

TITULO (100): Museo Ponce de León, Boca Yuma, Higuey, La Altagracia. Inventario Bienes Muebles e Inmuebles

NUMERO DE REGISTRO (950): 01-0038