Editorial

miércoles, 2 de mayo de 2012

Fiesta de la Cultura
Estamos de fiesta, se inauguró la XV Feria Internacional del Libro, Santo Domingo 2012. Nuestro principal evento cultural dominicano. Durante dos semanas el público lector podrá disfrutar y adquirir sus libros predilectos para la lectura.
“Un libro es una cosa entre las cosas, un volumen perdido entre los volúmenes que pueblan el indiferente universo; hasta que da con su lector, con el hombre destinado a sus símbolos”, decía Borges.
En este año el tradicional acontecimiento cultural estará dedicado al poeta y ensayista Enriquillo Sánchez, uno de los más importantes escritores de la generación de posguerra y de los países Centroamericanos. En esta edición como siempre, contará con múltiples actividades, coloquios, conferencias, exposiciones y conversatorios sobre las obras de autores dominicanos. Está considerada desde algún tiempo, como uno de los acontecimientos culturales de mayor presencia en la región Latinoamérica y el Caribe.
Enriquillo Sánchez, provocador de ideas

Luis Mercedes Pereyra












El poeta Enriquillo Sánchez Mulet
“Es sencillo morir.
Lo solemne es morirse.
La muerte es irse muriendo”.

El 13 de julio de 2004, murió el poeta, ensayista y narrador, Enriquillo Sánchez Mulet. La décimo quinta Feria Internacional del Libro, en esta ocasión será dedicada a un provocador de las letras dominicanas que vivió la cotidianidad periodística. En las páginas del diarismo dejó su impronta. Nos cautivó durante décadas con su cincelada prosa barroca llena de gracia y galanura, muy peculiar de decir las cosas.
No hubo temas que no se desglosaran en sus columnas Para Uso Oficial Solamente, Devoraciones y Palote de ¡Ahora! del diariarismo nacional, un hijo del periodismo literario practicado por los maestros españoles del siglo XX. Allí encontrará sus desvelos, obsesiones y utopías. Perspicaz lector de Nietzsche y Heidegger, Foucault y Althusser, Sartre y Barthes, devoto de Borges, Carpentier, García Márquez y Neruda.
Sánchez Mulet, escritor erudito, dejó en sus textos sus festivas ideas en circulación, provocadoras y provocativas, un lujo de una prosa acrisolada y verbo expresivo, en la que cabía el universo. Trabajó con pulcritud la lengua y el estilo. Estudioso de la realidad existencial del dominicano. Siempre preocupado  por el derrotero nacional.
Deleitó y cultivo todo una lectoría, por la originalidad de los sus textos, muchas veces polémico, encendían la tea de las disquisiciones teóricas del quehacer literario nacional. La postmodernidad fue una tarea pendiente. Se movió en la poesía y el ensayo con soltura y valentía, donde trató los argumentos más espinosos con arrojo y amplitud conceptual, cultivó un periodismo cultural ágil y dinámico.
Galardonado en los principales concursos, obtuvo premios de cuento como los de La Máscara y Casa de Teatro. Premio anual de Poesía de la República Dominicana y el premio Latinoamericano de Poesía Rubén Darío, de Nicaragua y premio anual de Ensayo del Ministerio de Educación.
 El Ministerio de Cultura, cumple con un homenaje y justo reconocimiento al legado escritural que realizó Enriquillo Sánchez para el porvenir de las letras dominicas que con agudeza, profundidad y donaire, encantó a sus lectores. El mejor homenaje a este extraordinario intelectual, referencia obligada de las letras del país, será releer sus obras para ascender al inusitado mundo de sueños y poesías. 

1 comentarios:

Unknown dijo...

No encuentro los cuentos díganme algunos de enriquillo sanchez mulet

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